jueves, 11 de agosto de 2011

Viajar, perder ciudades

Takes I


No todo lo que he visto es lo que me habría gustado ver, pero siempre he abierto bien los ojos.


Nos lo vamos a pasar como las ballenas.


La historia del día: "Me matriculé en la Escuela de Bellas Artes pero no me admitieron, mi media en la Selectividad no daba. O sea que me presenté como modelo para los alumnos y entonces no hubo problema. Todo el mundo me pintaba muy aprisa, menos un chico ya mayor. Creí que era ciego o que le gustaba. Aunque le llevaba varias horas terminar, nunca se sentía satisfecho. Luego comencé a trabajar en una cafetería".


Si creéis que vamos a correr más de lo debido, ya podéis esperar que la hierba crezca bajo vuestros pies.



Últimamente he aprendido muchas cosas pero todavía no sé cuáles.

Voces

Más que un tránsito, la travesía en barco a Melilla ha sido un vaivén de palabras.

Making off

El Faro de Melilla
Jueves, 11 de Agosto de 2011. Hilario J. Rodriguez.

Si esto fuera una película, el argumento sería muy simple: cinco amigos, quemados por el sol y el aburrimiento, se van de Guadalajara, en busca de aventuras. El destino parece distante: M-E-L-I-L-L-A. ¿Qué les sucederá allí? Las posibilidades son muchas: cómicas, dramáticas, trágicas, todo depende de ellos y de los secundarios que vayan encontrando en su camino.

Durante una semana en nuestro blog nos hemos dedicado a soñar, a especular, a viajar por Melilla sin salir de Guadalajara. Pero ahora la cosa ha cambiado, ya estamos en Melilla. Bueno, la verdad es que mentimos, aunque sin mala intención, mentimos sólo porque mientras escribimos esto vamos camino de Melilla (aún no hemos llegado ni siquiera a Murcia) y vosotros lo leeréis mañana (es decir, hoy), cuando salga el periódico. Por eso mentimos. Mentimos y nos adelantamos alegremente a los acontecimientos, teniendo en cuenta que esta mañana, al salir de Guadalajara a las seis, en apenas un kilómetro tuvimos que dar la vuelta y cambiar de coche, el que inicialmente queríamos llevar tenía los amortiguadores un tanto desgastados y no era capaz de soportar nuestro peso y el de nuestro equipaje; recordad que somos buenos mozos y que nos gusta la buena vida, y eso al final se acumula en las zonas intermedias. Cien kilómetros después, a bordo de nuestro nuevo vehículo, una de las ruedas traseras reventó en mitad de la autovía. Un pequeño percance que se soluciona con el gato y la rueda de repuesto, lo malo es que nos pilló desprevenidos y con la guardia civil pisándonos los talones.

−¿Ustedes son topógrafos? –nos preguntaron al ver nuestras maletas y mochilas desperdigadas por el arcén, antes de abandonarnos a nuestra suerte y de pedirnos que fuéramos precavidos mientras cambiábamos la rueda al borde mismo de la autovía, donde los camiones rugían con furia, tan fanfarrones como siempre.




En fin, que si queríamos aventuras, las habíamos comenzado a encontrar sin haber puesto un pie en Melilla.

Hace unos minutos pasamos Murcia y en otras dos horas, quizás menos, se supone que estaremos en Almería. Si Dios quiere, a las 16:00 horas cogeremos el ferry y a las 22:45 habremos llegado –esta vez sí− a Melilla.

Si queréis saber más sobre nuestras aventuras y desventuras, no dejéis de visitar nuestro blog y de recomendárselo a vuestros amigos. Nadie se arrepentirá, encontraréis textos, fotos, filmaciones, grabaciones de sonido, entrevistas y por encima de todo a cinco protagonistas (Luis Argeo, Hilario J. Rodríguez, Isaac Begoña, Javier Díez y Cayetano Vela) buscando historias constantemente.